¿Qué está provocando que vivamos más años que hace un siglo atrás?

Definamos primero qué es “expectativa de vida”. Se define como el número promedio de años que se espera que viva una persona desde su nacimiento, basado en las tasas de mortalidad actuales. Es una medida estadística fundamental en demografía y salud pública que refleja la longevidad de una población.

 

Según datos recientes, la expectativa de vida al nacer en Costa Rica es de aproximadamente 80.4 años. Este dato refleja una tendencia positiva hacia una mayor longevidad en la población costarricense.

 

Pero, ¿cuáles son las razones que han hecho que logremos aumentar los años de vida?

 

Las razones incluyen varios factores científicos y socioeconómicos:

 

Avances en la medicina y la salud pública: Mejoras significativas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades han reducido la mortalidad infantil y han aumentado la supervivencia en general. Vacunas, antibióticos y mejores prácticas de atención médica han contribuido enormemente a este aumento.

Avances tecnológicos: El desarrollo de tecnologías médicas, como equipos de diagnóstico más precisos, procedimientos quirúrgicos avanzados y terapias innovadoras, ha permitido tratar enfermedades de manera más efectiva y prolongar la vida de pacientes con condiciones crónicas.

Mejoras en las condiciones sanitarias: El acceso a agua potable, instalaciones de saneamiento adecuadas y mejores condiciones de vivienda han reducido la incidencia de enfermedades infecciosas y han mejorado la salud general de la población.

Educación y conciencia de la salud: Un mayor conocimiento sobre prácticas saludables, hábitos de vida más conscientes y educación en salud han llevado a una población más informada y proactiva en el cuidado de su bienestar.

Factores socioeconómicos: Mejoras en el nivel de vida, ingresos más altos y sistemas de seguridad social efectivos han permitido a las personas acceder a mejores cuidados de salud y a un estilo de vida más saludable.

 

En conjunto, estos factores han contribuido a un aumento constante en la expectativa de vida a lo largo del tiempo en muchas partes del mundo.