¿Qué es lo que más necesitan los adultos para ser felices?

No es la salud, ni el amor, ni el dinero

De acuerdo con varios estudios llevados a cabo, uno de ellos por el Journal of Personality and Social Psychology hoy el paradigma ha cambiado y el precursor de la felicidad, especialmente en personas adultas y muy particularmente en personas mayores de 65 años no es el dinero, ni el aspecto físico, ni la popularidad, ni la sexualidad. Curiosamente tampoco la salud, ésta ha quedado desplazada porque el 80% de los mayores de 65 y 70 años tienen salud y una expectativa de vida más allá de los 85 años.

Entonces, ¿qué podrá ser?

Es la autonomía

Actualmente, la base de la felicidad se encuentra en el concepto de autonomía, definido como ese sentimiento de que mi vida, mis actividades y mis hábitos son los que yo he elegido.

El sentirse autónomo, sin depender de los demás ni de los recursos materiales ni de las ideas y creencias ajenas; saberse uno dueño de sus propios criterios, supera a los otros factores citados más arriba.

Por su parte, también la Universidad de Michigan, realizó una investigación por todo Estados Unidos, que confirma la prioridad de la autonomía personal, con un resultado incontestable. Un 15 por ciento de los estadounidenses consideran que tienen control personal sobre sus vidas y todos ellos estaban entusiasmados, expresando sentimientos de felicidad extraordinarios.

Sin embargo, tener autonomía también implica la importancia de las relaciones sociales porque tener y disfrutar de autonomía no significa aislarse de los demás.

Robert Waldinger es el Director del Estudio de Harvard para el Desarrollo de los Adultos, uno de los estudios longitudinales más largos y completos realizados en la historia, indica que ha llegado a tres importantes conclusiones que explican por qué no solo se puede sino que es normal ser feliz a los 80:

1ª – Los contactos sociales son beneficiosos para la salud y la felicidad.

2ª – No se trata de tener muchas amistades y relaciones, la clave es la calidad de esa relación

3ª – Las buenas relaciones protegen la salud del cuerpo y del cerebro.

 

Fuente: cuartaedad.com